miércoles, 23 de abril de 2008

PANAMÁ CONTINÚA A LA ZAGA DEL COMERCIO ELECTRÓNICO.


Apesar de los avances tecnológicos, a Panamá aún le falta mucho por caminar para alcanzar un desarrollo confiable en el comercio electrónico. Tan solo la semana pasada fue aprobado en primer debate por la Asamblea Nacional el proyecto de Ley No. 281, que busca regular y otorgar validez jurídica a las firmas electrónicas, al igual que se define su correspondiente régimen de certificaciones y sanciones.


Este proyecto de ley fue presentado a la Asamblea en marzo de 2007 por el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI). En ese momento, el entonces ministro del MICI, Alejandro Ferrer, dijo que las actuales legislaciones sobre comercio electrónico no proporcionan las reglas necesarias para que los asociados se muestren confiados al utilizar la estructura tecnológica desarrollada en el país.


En Panamá unas 300 mil personas tienen acceso a Internet, lo que representa un 9,6% del total de la población. El país ocupa el cuarto lugar en penetración de Internet después de Costa Rica, El Salvador y Belice, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Desde 1997 varias cadenas de supermercados locales comenzaron a ofrecer sus productos a través de Internet, y en la actualidad estos pedidos representan aproximadamente un 3% de las ventas totales. Entre estos supermercados se encuentran el Súper 99 y el Riba Smith.


Michelle Lewis, abogado en derecho informático, aseguró que las regulaciones existentes en materia de comercio electrónico no está funcionado en Panamá porque solo se limitan a regular la firma electrónica de documentos y entidades de certificación. Lewis indicó que hay que reconocer que la ley que se encuentra en la Asamblea es más profunda, toda vez que define las obligaciones y responsabilidades de los prestadores de servicios y de los que actúan como intermediarios en la transmisión de contenidos por las redes de telecomunicaciones. Agregó que el miedo a convertirse en víctima de los "hackers" limita a los consumidores, que temen dar su información personal, como en el caso de las contraseñas de las tarjetas de crédito para hacer efectivos sus pagos en la red.


La gente aún desconfía de quienes están detrás del computador, afirmó. Según Yassir Purcait, presidente de la Comisión de Comercio, este proyecto de ley debe ser debatido con "urgencia notoria", para garantizar la seguridad jurídica y la confidencialidad del almacenamiento de datos electrónicos. Desde que apareció Internet, a principios de la década del 90, el comercio electrónico se puso de moda y busca un posicionamiento en el mercado. Sin embargo, frente a los riesgos que representa, el mercado muestra un crecimiento recatado. El Panamá América, 21 de abril de 2008.

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